Elegir el color de cabello adecuado puede realzar tus rasgos y complementar tu tono de piel de manera armoniosa. A continuación te ofrecemos unos consejos para ayudarte a seleccionar el tinte que mejor se adapte a ti y a tu color de piel.
Antes de decantarte por un color, es esencial determinar si tu tono de piel es cálido , frío o neutro. Parece complicado, pero es más sencillo de lo que parece, basta con observar las venas en la parte interior de tu muñeca, bajo luz natural.
- Si tu venas se ven azules: tu tono de piel frío.
- Venas verdes: tono de piel cálido.
- Si NO consigues verlo con claridad, entonces es que tu tono de piel es neutro.
Una vez que ya sabes cuál es tú tono de piel, ahora es nuestro trabajo recomendarte el tono de pelo que más te favorece, acorde con tu tono de piel.
- Para las pieles cálidas : Los tonos con matices dorados son ideales. Considera rubios dorados, castaños, miel o rojos cobrizos. Estos colores realzan la calidez natural de tu piel.
- Para las que lucen una piel fría : Opta por colores con bases cenizas. Rubios platino, castaños ceniza o negros azulados complementan perfectamente este tipo de piel.
- Pieles neutras: Tienes la ventaja de que tanto los tonos cálidos, como los fríos te favorecen. Desde rubios ceniza hasta castaños chocolate, las opciones son variadas.
Aunque estas recomendaciones son útiles, siempre es aconsejable acudir a un profesional para obtener asesoramiento personalizado y garantizar los mejores resultados.
Y recuerda que ciertos colores requieren más cuidado para mantener su vitalidad. Utiliza productos específicos para cabello teñidos y sigue una rutina de cuidado adecuada y el color se mantendrá como si acabarás de salir de la peluquería.
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